martes, 20 de diciembre de 2011

Castigos eternos


Ticio

El gigante Ticio, que intentó violar a Leto -madre de Apolo y Ártemis-, condenado a yacer tumbado con sus extremidades estiradas y atado, mientras que dos buitres le picotean el hígado.

Las Danaides

Las Danaides, princesas de la Argólide, asesinaron a sus maridos, y su castigo fue realizar tareas inútiles en los Infiernos, como ir a buscar agua en cántaros agujereados o llenar cuencos de agua mientras el líquido se sale por un agujero del fondo.

Ocno

Ocno, castigado por elegir mal a su esposa, ya que se gastaba cada día todo el dinero que él llevaba a casa, sin saber mantener su hogar. Por eso él fue castigado a trenzar una cuerda que era constantemente devorada por un burro que estaba detrás de él por toda la eternidad... 

Ixión

Ixión intentó violar a Juno (reina de los dioses) en el propio Olimpo, por lo que fue castigado siendo atado a una rueda de fuego que giraba en el aire sin descanso.



Tántalo


Tántalo, rey de Lidia, que sirvió a los dioses la carne asada de su hijo Pélope, quiso ser como Zeus y robó la ambrosía de los dioses, fue castigado severamente. Aquí las fuentes son diversas, ya que en algunas se dice que el padre de los dioses le impuso como castigo tener sobre su cabeza una enorme piedra que se caería si intentaba coger las cosas buenas que se le ponían delante. Otros dicen que está condenado a sufrir de hambre y sed eternas, ya que permanece en un estanque lleno de agua que le llega a la barbilla y rodeado de árboles cargados de fruta, pero todo esto desaparece en cuanto intenta usarlo.

Sísifo

Sísifo, hijo de Eolo y rey de Corinto, condenado por engañar al mismísimo rey del Hades y escaparse del Infierno, debe llevar rodando una enorme piedra hasta lo alto de una colina sin posibilidad de descanso o liberación, ya que, cuando está a punto de alcanzar la cumbre -y, por tanto, de pagar su castigo-, el peso de la roca le hace retroceder y debe empezar de nuevo. 

¿Por qué fueron castigadas las Danaides?